En los laboratorios de ADALID se hizo el cotejo de voz que demostró la inocencia de Sigifredo López.
Gracias a la comparación y análisis de voces que se hizo con una muestra aleatoria de 84 personas, se pudo comprobar que la voz del video en donde se pretendía incriminar a Sigifredo López, no correspondía con la de nuestro defendido.