Los delincuentes cibernéticos que sabotearon los comicios de Congreso contaron con una millonaria financiación. Según el Registrador Nacional estos delincuentes habrían utilizado 11 direcciones IP para poder bloquear la página de la Registraduría durante las elecciones para Congreso. Parte de esas direcciones eran del Ministerio de Defensa, el DAS y la Policía.